Chamelecón/La Lima (Cortés), 4 de diciembre. Las labores de limpieza de basura, lodo y desechos ejecutadas por la Operación No Están Solos han permitido que zonas como la colonia Villas del Río, cercana a Chamelecón, y la Villa Esther, de La Lima, empiecen a recuperar la normalidad y la esperanza después de sufrir las inundaciones por las tormentas Eta y Iota.
El comercio, el tránsito normal de vehículos y personas casi es el mismo de siempre en la Villas del Río, una colonia que habitualmente sufre los embates de las inundaciones y a la que Iota y Eta marcaron nuevamente con niveles de aguas hasta de casi un metro y medio de altura.
Pero hoy, con cada día que pasa, la vida tiene un nuevo sentido para los habitantes de esta colonia.
La Operación No Están Solos, impulsada por el presidente Juan Orlando Hernández, ha llevado maquinaria para despejar las principales vías de comunicación, ha trabajado en sacar los desechos, el lodo y los escombros de Villas del Río y Villa Esther, labor que prosigue día con día.
Después se beneficiará a los habitantes con tareas de fumigación y con asistencia financiera por parte de Crédito Solidario.
Por el momento, la población intenta volver a la normalidad en medio del ruido de la maquinaria, luchando contra pequeñas colinas de lodo y con un deseo de olvidar pronto la crisis y retomar los quehaceres habituales.
Pero no pasó del cuadro
Doña Elvia Vásquez, de 72 años y que vive con su hija en el cuarto callejón de la entrada principal de Villas del Río, señalando en la pared la mancha del nivel de agua, expresó con fe y devoción: «Pero no pasó del cuadro», mientras apuntaba a una imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
La hija de doña Elvia tuvo que comprar desde estufa, refrigeradora, cama y ropero nuevos, «pero estamos bien y agradecemos que nos han ayudado, limpiaron con maquinaria para que pudiésemos entrar, luego trajeron agua, hemos visto la ayuda»., dijo.
Las últimas labores que realizaba doña Elvia hoy eran las de sacar el poco lodillo que quedaba en el callejón.
La ayuda llegó
Mientras tanto, Joshua Coto, también vecino casi inmediato de doña Elvia, recordó que en algunos sectores de Villas del Río el agua llegó hasta los dos metros, «y mucha gente aquí perdió casi todo, pero hemos trabajado para volver a la normalidad y el Gobierno nos ha apoyado para lograrlo».
Coto explicó que la maquinaria fue necesaria «para despejar la calle principal, mientras que luego necesitamos agua y que se llevaran los desechos, y por esa ayuda los vecinos pudimos terminar de limpiar rápido».
Hoy en día, el lodo de la Villas del Río ya no es un protagonista de primera fila, apenas quedan algunos pequeños rastros en cunetas y en las marcas impregnadas en las paredes de muchos hogares.
«No ha sido fácil, pero hemos contado con el apoyo para salir adelante y esperamos que sigan así», dijo Coto.
Villa Esther renace
El complejo de 90 casas de la Villa Esther, en la parte noreste de La Lima, también sufrió por las inundaciones, pero la maquinaria de la Operación No Están Solos ha trabajado desde hace una semana en la remoción de desechos y está a punto de lograr el objetivo.
La presidenta del patronato de Villa Esther, Karen Escobar Paz, agradeció porque «la maquinaria ha podido sacar el lodo y los desechos de las principales calles; ya solo falta el agua para sacar el lodillo y casi estaremos listos para volver a vivir normalmente».
Escobar Paz indicó que «sentimos que estamos renaciendo porque casi todos los vecinos hemos perdido lo que teníamos, pero aquí estamos ya limpiando casas y la colonia pronto estará sin lodo».
La administradora de la Sherindam Bilingual School, Valentina Moya, también agradeció a la Operación No Están Solos porque «cuando llegamos todo estaba como a más de un metro, anegado de lodo, y nos ayudaron a sacarlo».
Desde hace una semana «trabajamos sin parar en labores de limpieza, y agradecemos porque hasta nos han ofrecido meter más maquinaria para sacar el lodo que aún sacamos de las aulas y algunos desechos», dijo Moya.
«Si ya lo estábamos pasando mal con lo de la pandemia, esto ha venido a traer más problemas», dijo la jefa de Recursos Humanos de la institución, Margarita Amaya.
Afirmó que «la ayuda siempre es bienvenida y agradecemos que nos ayudaran en este momento de apremio».
La Operación No Están Solos ha sacado más de 67.500 metros cúbicos de desechos en cuatro municipios del Valle de Sula y mañana arranca con labores de limpieza en la San Manuel, con alrededor de 40 máquinas.